"La Rojaza" da cátedra a "La Roja".

Esta semana (y probablemente la siguiente también :P) "Caballero De La Palabra" está teñido de fútbol, señoras y señores... tanto positiva como negativamente. Y me alegra, que en esta ocasión, sea la primera opción la que me trae a escribir aquí.

Hoy, en un partido de largos 90 minutos, la sub-20 de Chile (también conocida, al menos hasta antes del partido, como "La Rojita") tuvo en largo suspenso a todo el país mientras los 11 guerreros de la cancha daban todo de sí, exigiendo su físico al límite, acalambrándose una y otra vez, y por sobre todo, entregando aquello de lo que es tan carente la selección adulta: garra, pasión y corazón. Sin dar pelota por perdida, con una defensa sólida e impenetrable, con una gran cantidad de ocasiones de gol para los delanteros nacionales, y con un espíritu de lucha y un deseo de vencer impresionantes, los 11 dirigidos de José Sulantay se estrujaron minuto a minuto, hasta llegar al tan temido alargue: 30 minutos más de lucha, en pos de alcanzar la semifinal del Campeonato Sub-20 que se realiza en Canadá.

Más de algún chileno (sino es que todos o la mayoría) temíamos a dicho alargue. Los nigerianos, rival de Chile en esta ocasión, poseen por naturaleza una estructura y condición física por lejos superior a la nacional, y esos 30 minutos extras serían, aparentemente, ventajosos para ellos. Pero, para sorpresa (y alegría!) de todos nosotros, la falta de físico fue totalmente opacada por el desborde de corazón que pusieron los muchachos. Es así como a los 6 minutos de tiempo agregado, Jaime Grondona quiebra las gargantas locales en un estruendoso grito de gol, que nos comenzaba a ilusionar y hacer soñar con pasar a la siguiente ronda, a la par que cada minuto faltante era una tortura esperando la definición. Pero los muchachos no se dieron por vencidos y luego, en la segunda mitad suplementaria, Mauricio Isla (una de las figuras de todo el partido) desataba nuevamente la algarabía Roja a través de la gran ejecución de un penal cometido a Mathias Vidangossy (a esas alturas acalambrado, exhausto y sin más energías por dar), para pocos minutos después aprovechar un contragolpe y nuevamente fusilar al arquero nigeriano, sentenciando la evidente victoria Chilena.

Aún así, el mismo Vidangossy quería más. Y es así como, casi terminando el segundo suplemento, ve todo su esfuerzo recompensado al convertir el cuarto gol del encuentro, luego del cual se arrojó al suelo exhausto y no se movió más. "La Rojita" era calificada de "La Roja" y luego de "La Rojaza", ante la magistral clase de amor a la camiseta y de perseverancia y disciplina, clase que la actual "Roja" adulta de Chile debiera tomar de manera intensiva y contagiarse de la misma, pues donde el físico o la técnica quizás no son perfectos o tan desarrollados, el corazón y el amor a la camiseta los suplen a la perfección.

No puedo dejar de mencionar, también, como el portero Christopher Tosselli se ha inscrito en los récords mundiales de vallas invictas en Campeonatos Mundiales, al superar la marca establecida por el uruguayo Fernando Alvez (en Japón, 1979) de 442 minutos invicto, con su nuevo récord de 480 minutos que -espero- siga creciendo hasta el final del campeonato.

¡Grande Rojaza, grandes muchachos que ganaron sin dos de sus mejores jugadores, y grande Chile que vuelve a soñar de la mano de estos titanes del fútbol nacional! Ahora, a esperar el siguiente encuentro, con el vencedor entre México (cuyo equipo fue campeón sub-17 en el pasado) y Argentina, del cual saldrá nuestro siguiente rival.

Saludos a todos los que pasan por acá, y en especial a los que vierten sus comentarios =).

Fotos: www.latercera.cl