Arturo B.
¿Cuántas veces en la vida no hemos exclamado a los cuatro vientos "ufff, cuanto necesito desconectarme un rato de todo"? ¿Cuántas veces no hemos asociado esa frase con desligarse de las actividades cotidianas a un escenario de puesta de sol en la costa, de tarde de brisa en el bosque, etc.?
La respuesta más probable es: miles. Aquella cotidiana frase se cruza en las charlas de profesionales, universitarios, docentes y escolares -yo creo que- diariamente. La sensación de "arrancarse" de la rutina, "del sistema", etc., es por demás un anhelo que todos experimentamos en algún minuto cuando más ocupados estamos.
Pero... ¿se podrá realmente "desconectar" uno hoy en día? Después de ayer, creo que no es tan factible como uno cree. Dale al "seguir leyendo"!
Como muchos ya sabrán, estoy terminando ya el año académico y, junto con él, mi proceso de Licenciatura (tcc* Tesis). Paralelamente a esto desempeño algunas labores off-estudios (pero relacionadas en cierta forma) y algunos proyectos propios míos, lo que (como a todos) también me lleva a pensar en esa "desconexión" antes señalada. Y ayer, literalmente, ME "desconectaron"... y por la cresta que se puso caótico el día. Me explayo un poquito más.
Desde la mañana temprano hasta la hora que me fui a dormir, el servicio de internet de VTR estuvo caído y con mal funcionamiento en el sector donde yo vivo. El cable se veía cortado (parecía transmisión en clave morse casi, o capaz la Federación Galáctica de la Luz estaba tratando de hacer contacto, quien sabe) y el acceso a internet estaba limitado a "solo local" (lo que, para alguien que no está en una red masiva "local", como una universidad, empresa u otros, implica "acceso solo a tu PC" o sea, lo mismo que si no tuvieras internet). Para el día de hoy tenía una serie de eventos que atender y coordinar -cosa que generalmente hago vía correos electrónicos, mensajeros instantaneos (MSN, Gtalk, Facebook, etc.)- y que, ante esta ausencia de "conectividad" (tcc desconexión forzada) me vi totalmente imposibilitado de realizar. Así, mientras esperaba ilusamente que el servicio volviera, salí a hacer otros trámites en el intertanto, para volver a "conectarme" y encontrarme, aún, con que "seguía desconectado" (contra mi voluntad, irónicamente).
En un segundo de la espera por el regreso del servicio (y las peleas respectivas con los operadores y demases, y las pomadas vendidas de "estamos trabajando para usté") miré mi entorno y no pude evitar pensar: "que irónico... ahora estoy 'desconectado' y, muy por el contrario de mi interés, tengo la crema al estar así!". Más allá, el contexto y entorno mismo como que evitan esa posibilidad de desconexión: celulares con acceso a internet (y cada vez más accesibles), cibercafés por todos lados, notebooks, zonas wi-fi, etc. TODO apunta a llevar al usuario a estar constante -e inconscientemente- conectado, pues basta que observe su alrededor para encontrar un "conector" a la rutina, el sistema, el trabajo y etc. Y así mismo, en esa rutina de conectores por doquier, hemos ido siendo absorvidos inevitablemente por la "conecto-dependencia" (juaz, que bonito suena eso!! xD), donde una eventual desconexión total es mucho más caótica y descolocadora de lo que quizás podríamos haber imaginado años atrás. Inevitablemente también los horarios de trabajo ya no sólo comprenden la estadía física en una oficina, sino que indirectamente también implican los momentos de "esparcimiento" por internet, donde más de alguno (y yo creo que muchos) piensan "mira, un correo de pega... veamos", olvidando que eso perfectamente podría quedar para el día siguiente. Pero una vez ya visto, es casi inevitable no trabajar o atender a ello, y estamos haciendo "horas extra" desde la comodidad de nuestro escritorio.
Así, vuelvo a preguntarme... ¿en realidad es posible desconectarse hoy en día, en esta sociedad de web 2.0, tecnologías cada vez más accesibles y de una conectividad cada vez más presente? ¿Y hasta que grado existe esa desconexión? ¿Será que, quizás, la única "desconexión real" es la que se produce bajo el efecto de algún alucinógeno o etil diverso, que lleve hasta la raiz de la desconexión neurológica (tcc neuricidio), mas con las consecuencias nefastas a corto, mediano y largo plazo que esto implica?
Quien sabe. ¿Qué piensas tu, querid@ lector/a?
*TCC = También Conocido Como (versión castellana de "aka", also known as)